En el trabajo docente es posible que ocurran dos posibilidades en torno a las estrategias de aprendizaje, primeramente se encuentra el trabajo de estrategias que puede realizar el profesor directamente en el aula; y por otro lado, el que se refiere a su participación en la configuración de una propuesta curricular especial, para la enseñanza de las mismas.
En lo que se refiere al profesor como enseñante de estrategias en el aula debe tener presente varias cuestiones que pueden llevarse a cabo. En un principio es importante recordar que el docente desempeña el papel de mediador entre las estrategias que desea enseñar y los alumnos que desean aprender.
Según las consideraciones anteriores esto será posible solo en la medida en que las acciones de intervención que realice el profesor también cumplan las condiciones siguientes:
- Que las estrategias de aprendizaje se enseñen de materia informada, explícita y suficientemente prolongada.
- Promover que los estudiantes aprendan a autorregular la utilización de dichas estrategias y el manejo metacognitivo consciente del cuándo, cómo, y por qué de su empleo.
- Animar a los alumnos a que busquen metas de apendizaje
- Promover creencias de autoeficacia.
- Explorar las estrategias que los alumnos ya conocen, y enseñarles el uso adecuado de las mismas para generar resultados eficaces.
- Plantear tareas de aprendizaje que constituyan verdaderos problemas y no meras actividades repetitivas, o de simple ejercitación.
La recomendación permanente al docente que enseña estrategias, es que sea sensible a las necesidades del alumno y utilice las técnicas y metodología propuestas no de una manera mecánica como un instructivo rígido, sino de forma creativa y adaptable.
TEMA 5. EL PROFESOR ANTE LAS ESTRATEGIAS DE APRENDIZAJE
Publicado por Elizabeth Guerrero en 9:48 p. m.
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Un profesor de cualquier nivel educativo requiere establecer, de manera diferenciada, estrategias de orden conceptual, de dirección, de organización y de aplicación. La primeras pondrán el énfasis en el trabajo intelectual para estimular la reflexión y la creatividad; las segundas son estrategias que aplica el profesor para establecer las condiciones operativas de sus cursos; las terceras, constituyen el conjunto de recursos e indicaciones para el trabajo en grupo y en equipo; y, finalmente, las de aplicación son las estrategias para orientar el trabajo de campo o de contraste de la teoría con la práctica.
El trabajo del profesor y el uso de estrategias para coordinar un grupo inicia antes de que por primera vez se encuentre frente a uno (Schmuck y Schmuck, 1986). El profesor es un agente activo ante el programa que le proporciona la institución; lo analiza e interviene adecuándolo al grupo y al momento determinado, de tal manera que su primera acción es elaborar un programa que se apegue a las necesidades y circunstancias del grupo.
Propiciar el aprendizaje grupal en el aula significa promover que los estudiantes asuman la responsabilidad de su proceso de aprendizaje y aprendan, además de los contenidos de la materia, a interactuar, a complementarse unos con otros y a superar barreras que a lo largo del proceso detienen su aprendizaje. Al docente le corresponde complementar la información que el grupo ha adquirido.
Mager (1986), al proponer una formación en dinámicas de grupo se refiere al conocimiento que el profesor debe tener de los aspectos psicológicos, sociales y didácticos de los procesos grupales, lo cual quiere decir que debe conocer y entender los fenómenos psicológicos que se dan en un grupo y saber utilizar las técnicas que propician la interacción y la aceleración de los procesos grupales.
El rendimiento de los estudiantes, su proceso de integración, su sensibilización, su formación para el trabajo en los grupos de discusión, el análisis de sus roles y la constitución de equipos de trabajo, no se dan mágicamente con una técnica, es un proceso que se va logrando a lo largo de todo el curso
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